Ha pasado un año

20130225-233313.jpg
La última portada

Hace un año de cierre del diario Público.

No soy mucho de mitos ni de funerales, pero el tiempo que trabajé en su redacción forma parte del capítulo de mis mejores experiencias haciendo periodismo. Hoy no serán muchos los que recuerden que aquel diario iluminó durante varios años una profesión demasiado acomodada y sacudió –he ahí una de las funciones más importantes de esta profesión– algunos tabúes de una democracia sometida desde hace demasiado tiempo al control de los más poderosos.

Se dirá que no todo fueron aciertos y será verdad. Pero la valentía de aquel diario, su impertinencia a la hora de mirar la realidad y, sobre todo, su compromiso con los valores del periodismo clásico brillan mucho más que los errores. Si se interpela a los ciudadanos, tengo para mí que, sin ser del todo conscientes de ello, serán muchos quienes se reconozcan en la ausencia de ese modelo de periodismo comprometido, sobre todo en estos tiempos de discurso único, de bancos rescatados y seres humanos desahuciados, de derecha rampante, de vientos de transición o, mejor aún, de ruptura. Yo, desde luego, me siento entre quienes lo echan en falta, no sólo como periodista sino, sobre todo, como lector.

Pero ha pasado un año. Y en ese tiempo, un grupo de periodistas decidimos sobreponernos a las ruinas de aquella redacción y no resignarnos a dejar de ejercer el periodismo en el que creemos. Yolanda González, Juan Carlos Ortiz, Manuel Rico, Jesús Maraña y yo mismo hemos trabajado durante meses para dar forma a un nuevo diario, fundado sobre las bases del periodismo tradicional pero blindado a las dependencias de las grandes corporaciones. Un proyecto tejido con los mimbres del universo digital y, gracias a ellos, basado en un compromiso directo con los lectores. Un sitio web al que hemos atraído la complicidad de Edwy Plenel y su diario digital Mediapart, de la editorial Edhasa y de un un grupo de periodistas procedentes del diario El País, de El Mundo y de RTVE con la intención de crear nuestro sueño: un medio capaz de hacer público lo necesario en el que no haya espacio para las concesiones que, cada vez más, emborronan el periodismo que practican los grandes medios de la industria informativa tradicional.

Hace un año de la publicación del último número de Público. Y el azar ha querido que sea ahora, precisamente, dentro de sólo unos días, cuando pongamos a disposición de los lectores infoLibre, el diario digital con el que queremos ganarnos la complicidad de los ciudadanos garantizándoles información libre e independiente, un bien tan imprescindible como escaso en estos días de ruido y de furia.

A infoLibre se muda este blog en cuanto esté en el aire. Nos vemos allí.

Leave a comment